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IGLESIA y PUEBLO. Las raíces teológicas de una asociación ambigua. Por Pbro
Dr. Lucio Florio.
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Iglesia y pueblo. Las raíces teológicas de una asociación ambigua
Pbro. Dr. Lucio Florio[1]
El reciente período electoral deja un sentimiento de perplejidad ...
Hace 6 meses
Les dejo un texto que leímos en Instrucción Cívica el año pasado, en tercero. Se lo mostré hoy a la mañana a Claudia, le pareció interesante y me pidió que posteara acá en un comentario:
ResponderEliminarLA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA Y LA PROPIEDAD
Nos habla de un destino universal de los bienes, que establece sobre el propietario, que puede utilizar sus bienes para satisfacer sus necesidades, una hipoteca social, atribuyendo al derecho de propiedad una función social. Esto significa que la propiedad obliga y su uso debe servir no sólo para satisfacer necesidades individuales, sino también el bien común.
La Constitución "Gadium et spes" del Concilio Vaticano II formula: "Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todos los hombres y pueblos. En consecuencia los bienes creados deben llegar a todos en forma equitativa bajo la égida de la justicia y con la compañía de la caridad. Sean las que sean las formas de la propiedad, adaptadas a las instituciones legítimas de los pueblos según las circunstancias diversas y variables, jamás debe perderse de vista este destino universal de los bienes."
En cuanto a la función social de la propiedad, hay que tener en cuenta que afecta cualquier uso que el propietario hace de sus bienes. Porque el uso que se haga de ellos no es neutral en sus efectos ni indiferente para la sociedad o parte de ella. Un primer aspecto de esta función social se refiere a la creación y matenimiento de puestos de trabajo. Retener bienes sin hacerlos producir es perjudicar a quienes necesitan que ese capital sea empleado como condición ineludible para que él pueda trabajar. Además, esa retención improductiva de los bienes es un atentado contra la sociedad a la que le interesa que ese capital esté disponible. También es necesario producir aquello que no perjudica a la sociedad o de forma que no perjudique.